
Una vez detallada la clasificación de la liga regular, la temporada se va adentrando poco a poco en la etapa donde se termina de decidir el campeón y se empiezan a ver los primeros flecos de cara a la siguiente temporada. En un artículo anterior, analizábamos cuales eran las diferentes opciones de cada franquicia de cara a la lotería del Draft, donde tendrán que definir lo que buscan de cara a incorporar a los nuevos jóvenes jugadores. A partir de aquí, se me ocurrió que podría ser una buena idea analizar el rendimiento que vienen teniendo las distintas franquicias cuando se enfrentan el Draft, intentando estimar cuales han sido los aciertos y los fallos que han cometido en los últimos 10 años, para acabar calculando un KPI que muestre lo bien o mal que tiende históricamente a elegir cada equipo.
Ahora bien, ¿cómo hacemos este análisis? En los últimos 10 años, cada equipo ha tenido una media de 20 selecciones del Draft que realizar, dado que cada año cada equipo recibe una primera y una segunda ronda, que bien cada equipo puede conservar o bien puede utilizar para realizar traspasos por algún jugador. Viendo entonces que hay un número suficiente de casos en cada equipo para poder analizar su rendimiento, definimos ciertas reglas en las que se basa en siguiente análisis.
- Cada jugador es ordenado dentro de su propia camada de dicho Draft. Dicha ordenación se realizará utilizando dos métricas diferentes: Por una parte, se utilizará una estadística tradicional, similar a la que se utiliza en Europa del PIR, que tiene en cuenta las principales líneas estadísticas de los jugadores para calcular una valoración general de cada jugador en el partido. Está valoración incluye los puntos, rebotes, asistencias, robos, tapones, faltas, tiros fallados y pérdidas. También utilizaremos una métrica de estadística avanzada para ordenar a los jugadores de cada Draft, el LEBRON. Esta estadística es un acrónimo de Luck-adjusted, Estimated, Bayesian Real-time Offensive and Defensive Rating, con el objetivo de medir el impacto global de un jugador en la cancha, tanto ofensiva como defensivamente, usando técnicas estadísticas avanzadas.
- Cada jugador es asignado al equipo con el que jugó el primer partido de su vida en la NBA. Esto se asigna así de cara a evitar la contaminación de los traspasos que se realizan durante la noche del Draft, donde el pick lo elegiría una franquicia pero lo traspasaría inmediatamente a otra. Por ejemplo, esto haría que el acierto de elegir a Luka Doncic en el Draft sea atribuido a Dallas en vez de a Atlanta, dado que al final el equipo con el que ha desarrollado su carrera hasta hace tres meses ha sido en los Mavs. En caso de que el jugador no haya debutado aún, su efecto se cuenta al equipos que lo seleccionó en el Draft.
- A partir de aquí a cada jugador perteneciente a un equipo ya determinado se le calcula su KPI, que viene determinado por la resta entre la posición de su pick dentro de su Draft y la posición que ocupa en el ranking de mejores jugadores dentro de su camada. De esta manera, cuando un jugador tiene un valor positivo, significa que el jugador ha sido mejor que la posición en la que fue elegido, luego la elección a largo plazo ha resultado ser buena. Aquellos jugadores con un KPI negativo serían, de forma análoga, aquellos que fueron elegidos por encima del nivel que han demostrado en su carrera NBA.
- Por último, ponderamos el KPI en función de la posición de cada elección del Draft, es decir, tendrá una mayor contribución tanto para bien como para mal aquellas elecciones hechas en las primeras posiciones. Por ejemplo, si una elección número 5 del Draft acaba en que el jugador es el 25 de su camada, tendrá más impacto que si el pick 55 acaba el 35, aunque entre ambos casos haya 20 puestos de diferencia. Esto se hace con el objetivo de penalizar aquellos grandes errores que tienen las franquicias en las primeras elecciones del Draft, que son las que habitualmente, son las decisivas para el devenir de los equipos.
Con todo esto, los resultados medios que ha obtenido cada equipo a lo largo de los últimos 10 años se puede ver en el gráfico que se muestra debajo. Por un lado podemos observar con unos colores intensos la métrica que resulta realizando el ejercicio con la estadística tradicional, mientras que los colores claros muestran el ejercicio análogo creado mediante estadística avanzada.

Casos partículares: Análisis de los mejores y peores equipos
Mejores equipos
Brooklyn Nets: Tanto si vemos la estadística avanzada como la tradicional, los Nets parecen ser uno de los mejores equipos que estima nuestro estudio. Entre sus grandes aciertos destaca por ejemplo Nic Claxton, con el pick 31 del 2019, que se va al puesto número 3 de su generación según estadística tradicional o al pick 5 según la avanzada. Otros grandes aciertos serían Jarrett Allen, pick 22 del Draft del 2017 o Caris Levert, pick 20 del 2016.
Toronto Raptors: En el listado de aciertos del equipo canadiense destaca Pascal Siakam, número 27 del Draft de 2016, habiéndose convertido ya sin duda en uno de los mejores jugadores de la camada. Otro gran acierto ha sido un jugador que este año ha dado un gran paso al frente en los Clippers, Norman Powell, elegido en la posición 46 del Draft del 2015 y que ya ha disputado más de 700 partidos en la liga. OG Anunoby, en el puesto 23 del de 2017, ha acabado demostrado que fue elegido demasiado tarde, con un perfil de 3&D muy cotizado en la liga.
Memphis Grizzlies: En el oeste, la franquicia de Tennessee es otro ejemplo de sacar rédito a sus picks. Sin ir más lejos, cuentan con elecciones como Desmond Bane, pick 30 del 2020, Jaylen Wells, pick 39 de este último Draft, que ha demostrado ser de los mejores rookies de esta temporada o Dillon Brooks, pick 45 del 2017. Otros ejemplos de buenas elecciones serían Santi Aldama, pick 30 del 2021 o Brandon Clarke, pick 21 del 2019.
Peores equipos
Orlando Magic: Los de Florida tienen unas cuantas elecciones de lotería que han terminado no siendo las mejores. Mario Hezonja, número 5 del Draft de 2015 abandonó la liga tras promediar 7 puntos por partido en las 5 campañas que disputó. Jett Howard, pick 11 del 2023 no alcanza los 10 minutos por partido en sus primeras dos temporadas. Otras elecciones discutibles han sido Anthony Black, Mo Bamba o Jonathan Isaac, los tres elegidos en el pick 6 de los años 2023, 2018 y 2017 respectivamente.
Washington Wizards: Los capitalinos no han tenido la mejor década de su historia en general. Johnny Davis fue el pick 10 de 2022 y apenas ha promediado 2 puntos por partido a lo largo de su carrera. Troy Brown Jr, número 15 del 2018 está jugando en la liga turca tras promediar 6 puntos por partido en los 5 equipos para los que jugó en su etapa NBA. Jugadores como Bilal Coulibaly o Corey Kispert, elecciones 7 y 15 respectivamente, progresan lentamente con el objetivo de sacar al equipo del pozo en el que llevan años sumergidos.
Detroit Pistons: En las elecciones de los de Michigan hay también bastantes pufos. Sin ir más lejos Killian Hayes, elección número 7 del 2020 nunca ha terminado de cuajar. Stanley Johnson, pick 8 del 2015, tampoco ha dado nunca el rendimiento esperado y no ha llegado a promediar 10 puntos por partido en ninguna temporada. Sekou Doumbouya, número 15 del 2019 jugó menos de 100 partidos en la NBA y ahora lo podemos ver jugar en las filas de Morabanc Andorra. Henry Elleson, número 18 del Draft de 2016 tampoco llegó a disputar los 100 partidos, pese a ser una elección alta. Lo pudimos disfrutar en Badalona jugando hace unos pocos años.
¿Cómo esperabas que resultase en análisis? ¿Te ha sorprendido el resultado? ¡Os leemos en los comentarios!
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